La “Ley Chaleco” ya está publicada en Quintana Roo, y las autoridades trabajan en el “Manual de Operaciones” para su implementación. Samuel Gómez, representante del motociclismo en el estado, informó que los motociclistas deberán registrarse en la Plataforma de Seguridad del Estado de Motociclismo, dependiente de la Secretaría de Seguridad.
Los motociclistas de Solidaridad mantienen su lucha contra la Ley Chaleco a través de amparos, tras una última reunión con la secretaria de Gobierno del Estado, Cristina Torres, y el secretario de Seguridad e Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo).
Gómez detalló que el Manual de Operaciones permitirá eximir del uso del chaleco a aquellos motociclistas que puedan demostrar ser “personas de bien”, cuenten con motocicletas de cilindros bajos, pertenezcan a un Motoclub y pasen los filtros de seguridad. Sin embargo, las actividades comerciales en motocicleta sí estarán obligadas a portar el chaleco.
Según datos del INEGI, en Quintana Roo hay aproximadamente 375 mil motociclistas, aunque el padrón vehicular del estado registra entre 140 y 160 mil. La mayoría utiliza motocicletas de cilindros bajos, lo que reduciría el número de afectados por la ley.
El Manual de Operaciones, aún en desarrollo, incluirá criterios como tener un trabajo estable y la documentación en regla de la motocicleta. Sin embargo, Gómez admitió que aún hay incertidumbre sobre su aplicación, ya que el manual no ha sido finalizado.
Respecto a la seguridad, Gómez reconoció que las motocicletas son usadas por delincuentes por su facilidad de movilidad, pero destacó que las autoridades mantienen reserva sobre sus estrategias para combatir este problema.
Motociclistas ganan una batalla
Además, el Juzgado Quinto Federal emitió una sentencia a favor de los motociclistas, impidiendo la aplicación del Artículo 258 de la Ley de Movilidad, que obligaba al uso de casco y chaleco rotulado. Esto representa una victoria parcial para los ciudadanos, aunque la Ley Chaleco sigue vigente.
Aunque los motociclistas tienen un margen limitado de negociación con el gobierno estatal, Gómez aseguró que las puertas están abiertas para el diálogo. No obstante, la aplicación de la Ley Chaleco parece inevitable.
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