El amor no distingue fronteras, sexos, ni religiones y el Caribe Mexicano lo sabe. Entre los enlaces matrimoniales celebrados aquí, en concordancia con el Día del Amor y la Amistad, el complejo Royale, en la Riviera Maya es sede de una típica boda hindú, con la asistencia de casi un centenar de invitadas e invitados.
Los festejos previos iniciaron desde el miércoles pasado y la ceremonia concluirá mañana con la celebración, propiamente, de la boda y el banquete.
El escenario está integrado por los espectaculares azules del mar quintanarroense, palmeras, sol y playa, dentro del complejo Royale, compuesto por tres hoteles: Dorado Royale, Generations Riviera Maya y Casitas Royale.
En este complejo o “destino”, como lo ubica Lomas Hospitality, la división de hoteles del Grupo Lomas que lo opera, se realizan entre 70 y 80 bodas por semana.
Atestiguar algunos momentos de este peculiar enlace, fue casi fortuito, pues coincidió hoy con la presentación –por separado– de la cartera de proyectos que alista el Grupo Lomas, encabezado por Dolores López Lira, una de las mujeres con mayor respeto, influencia y reconocimiento en la industria turística, quien celebra 43 años de operación en el Caribe Mexicano.
“La boda que acabas de ver dura varios días de eventos, de acuerdo con sus costumbres; hacen diferentes temas muy interesantes. La mayoría de gente que viene es de Estados Unidos, de Canadá, pero también viene familia desde la India, porque viven allá y quieren participar en la boda.
“Para nosotros ha sido una experiencia muy agradable, entender las costumbres, la cultura. Tenemos chefs hindúes que les preparan sus alimentos y chefs mexicanos que están aprendiendo de los hindúes”, explicó a NewsDay Caribe, Alejandro López, gerente general del Dorado Royale.
Así es el ritual de las bodas hindúes
De acuerdo con la tradición, las bodas hindúes duran de tres a siete días, dependiendo de la región y las costumbres familiares.
Previo a la ceremonia, se formaliza el compromiso entre familias, llamado Roka o Shagun; después, como parte de un ritual denominado “Mendhi”, se aplica henna en las manos y pies de la novia, logrando elaborados diseños como símbolo de buena suerte, amor y protección.
Según las creencias en la cultura hindú, cuanto más oscuro es el color de la henna en la piel, más fuerte será el amor entre la pareja y su relación con la familia política.
La henna es un tinte natural de color marrón rojizo que se obtiene de las hojas secas y trituradas de una planta. Se usa comúnmente en varias culturas para decorar la piel con tatuajes temporales, especialmente en bodas hindúes, árabes y del sur de Asia.
Al tercer día se celebra una fiesta con música y baile, entre ambas familias y, finalmente, se aplica una pasta de cúrcuma a los novios para la purificación y la buena suerte.
La boda como tal también tiene sus fases. El novio llega en un desfile acompañado por su familia y amigos, lo que se conoce como Baraat; hay un intercambio de guirnaldas entre la novia y el novio como símbolo de respeto (Jai Mala). El padre de la novia, la entrega al novio, lo cual llaman Kanyadaan.
Los novios caminan alrededor del fuego sagrado (Agni), siete veces, realizando votos matrimoniales (Mangal Pheras) y el novio aplica un polvo rojo llamado “sindoor” en la frente de la novia y le coloca el collar sagrado o “mangalsutra”, lo que sella su unión.
“La boda termina mañana. Empezaron desde el miércoles y mañana es la ceremonia completa, el banquete. En esta boda tenemos 90 personas, pero tenemos bodas de hasta 350 o 400 personas en bodas hindúes que nos ha tocado atender”, expresó Alejandro López.
