La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de Quintana Roo afirmó que el sistema penitenciario del estado ha mejorado significativamente, escalando del lugar 31 al 16 en las evaluaciones hechas por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), pero los datos oficiales contradicen este discurso.
De acuerdo con el último Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2024, elaborado por la misma institución, el Penal de Cancún reprobó y se señalan problemas críticos al interior, desde la insuficiencia de policías para vigilar a los internos, hasta problemas en la alimentación y salud de los reos. A todo esto se suma la fuga de Gilberto “N”, que este 19 de enero cumplirá tres meses sin ser localizado.
“El año pasado nosotros tuvimos el lugar número 31 de los 32 sistemas penitenciarios en el país. Este año tuvimos la calificación que nos citó en el lugar número 16, es decir en un solo año avanzamos 15 lugares, en la posición nacional, en la calificación que emite la Comisión Nacional de Derechos Humanos, nosotros esperamos que para este 2025, la calificación sea mucho mayor”, declaró el titular de la SSC de Quintana Roo, Julio César Torres Gómez.
El responsable del sistema penitenciario de Quintana Roo señaló que actualmente tienen el apoyo de la Secretaría de Marina (Semar) para reforzar las labores de vigilancia en operativos de las cárceles y traslado de reos de alta peligrosidad a penales federales.
También han realizado en 2024 una inversión de 15 millones de pesos para rehabilitar la infraestructura penitenciaria en Cancún, primero una inversión de 4.2 millones para mejorar los pasillos de conducción, esclusas y obras para incrementar la seguridad perimetral, y aún quedan pendientes otros 10 millones que pueden usar hasta el 31 de marzo de 2025 para hacer más mejoras al penal, confirmó el titular de la SSC de Quintana Roo, Julio César Gómez Torres.
A pesar de todas las mejoras y las calificaciones de la CNDH que resalta la SSC, el pasado 19 de octubre, el interno Gilberto “N”, acusado por su probable participación en el delito de violación contra un menor de dos años y lesiones calificadas en contra de un segundo niño, escapó de la cárcel de Cancún.
Luego, en noviembre de este año, José Armando “N” de 40 años, se suicidó en el mismo penal de Cancún y su cuerpo fue encontrado dentro de un baño del área de visitas; finalmente, el 31 de diciembre del año pasado, fue encontrado sin vida otro interno, pero en la cárcel de Chetumal, identificado como Lucio Retana Peña, con diversos golpes en el cuerpo.
¿Cómo están las cárceles de Quintana Roo según la CNDH?
En el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2024, la CNDH evaluó las condiciones de los tres Centros Penitenciarios de Quintana Roo, y reprobó la Cárcel de Cancún con 5.7 en la escala de evaluación, mientras que las de Chetumal y Playa del Carmen pasaron con 6.8 y 7 respectivamente.
La cárcel de Cancún es la que más señalamientos tiene, pues la CNDH pide que las autoridades penitenciarias atiendan las fallas en los servicios de salud y que corrijan la deficiente separación entre las mujeres y hombres que se encuentran privados de la libertad.
También que integren más programas para la prevención y atención de incidentes, programas de deporte y actividades laborales para crear una verdadera reinserción social, que aborden la problemática de hacinamiento de internos y que coloquen alternativas suficientes para que las familias, o los mismos reos, puedan interponer quejas por las probables violaciones a los derechos humanos.
El hacinamiento en la cárcel de Cancún no es un secreto, el titular de la SSC lo ha reconocido y ha expuesto la necesidad de crear un nuevo penal con mayor capacidad. De acuerdo con la CNDH, actualmente hay una población de mil 815 hombres y 174 mujeres, cuando la capacidad del penal es para 839 hombres y 78 mujeres.
Chetumal
La cárcel de Chetumal obtuvo una calificación de 6.8 puntos; aunque es baja, no reprobó como Cancún, pero la CNDH solicita que atienda problemas internos para evitar la generación de autogobiernos.
Al igual que Cancún, deben corregir el sistema de salud que ofrecen a las y los internos porque no cuentan con suficiente material médico. Es necesario incrementar los programas de prevención y atención a la violencia que ocurra al interior del penal para evitar la muerte de los internos.
La CNDH ve urgente que contraten o coloquen más personal penitenciario, vigilancia y custodia para evitar los autogobiernos, un reforzamiento o reestructura para imponer sanciones disciplinarias a internos que no cumplan con las reglas y la implementación de programas y actividades deportivas o de capacitación para que las y los internos aprovechen el tiempo en reclusión.
El penal de Chetumal no reprobó porque por lo menos observaron que tienen un buen manejo en la distribución de personas privadas de la libertad; no encontraron reos participando en sobornos y dan una atención adecuada a las y los reos que viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y personas de la diversidad sexual.
Playa del Carmen
La cárcel de Playa del Carmen alcanzó un puntaje de 7, el más alto de los tres; sin embargo, la Comisión señala que para mantener la calificación o incrementarla en 2025 deben atender los problemas de hacinamiento y sobrepoblación, pues hay 546 hombres, ninguna mujer.
También deben mejorar el sistema de alimentación y salud porque no hay suficiente material médico, crear mecanismos para prevenir las violaciones a los derechos humanos de los internos y elevar la higiene del penal.
La CNDH solicita que integren más personal de guardia y custodia para vigilar a los hombres, porque también hay una deficiente separación entre los que ya están sentenciados y los que aún están bajo un proceso de investigación bajo la medida cautelar de prisión preventiva.
El penal de Playa del Carmen tiene la calificación más alta en la entidad porque dan una atención adecuada a los internos que viven con VIH, a las personas de la diversidad sexual y adultos mayores, tampoco se encontraron actividades de soborno entre los reos y los expedientes técnico-jurídicos de las personas privadas de la libertad están bien integrados.
