Tras la multitudinaria marcha de docentes de diferentes niveles educativos, realizada hoy en municipios de Quintana Roo, en contra de la reforma a la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), el comité emergente que les representa informó que, derivado de los efectos y acuerdos a que se llegue a nivel central, se definirá si se van o no a paro nacional y si se suspenden las clases o se mantienen con normalidad.
Las y los maestros, quienes exigen modificaciones a la iniciativa de reforma presentada por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dejaron abierta la posibilidad de nuevas manifestaciones e incluso una suspensión de actividades si no son escuchados.
“Nuestra protesta la hicimos en sábado precisamente para no afectar a nuestros alumnos. No queremos que se nos vea como irresponsables, pero cuando es necesario alzar la voz, lo hacemos”, afirmó el profesor Emmanuel Basulto, docente en la ciudad de Cancún.
Advertising Advertising
Sin embargo, ante la falta de respuesta gubernamental, no descartan tomar medidas más drásticas.
“Vamos a evaluar el impacto de esta manifestación y si el gobierno sigue sin escucharnos, el paro de clases será una opción real”, advirtió.
El contexto de la protesta
Este sábado miles de docentes salieron a las calles en Cancún, Playa del Carmen y Chetumal, con la participación de maestras y maestros de otros municipios como Isla Mujeres, Puerto Morelos, Carrillo Puerto y Lázaro Cárdenas.
Entre sus principales demandas se encuentra el rechazo al aumento de descuentos de sus salarios, para fortalecer el sistema de salud del ISSSTE; la eliminación de cuentas individuales y el regreso al sistema solidario de pensiones.
La maestra Leticia Cahuich aclaró que estos descuentos al salario no solo afectan a las y los docentes, sino a todos los trabajadores de gobierno
También exigen que se respete el esquema de jubilación previo a la reforma de 2007, donde los hombres podían retirarse con 30 años de servicio y las mujeres con 28.
“Quieren incrementar el descuento para una salud más digna, pero ese no es un costo que nos deba corresponder a nosotros”, denunció Basulto.
A esto se suma la problemática del pago de viviendas adquiridas a través del Fovissste, donde el cálculo en UMAS ha encarecido los créditos hasta volverlos impagables.
“Al final, lo que parecía un apoyo para la vivienda se ha convertido en una carga imposible de costear”, agregó Basulto.
Las y los docentes también mostraron su descontento con los sindicatos, a quienes acusan de no representarlos en esta lucha.
“Nosotros pagamos cuotas sindicales, pero nuestros representantes no están aquí con nosotros”, expresó el profesor Luis Felipe Pérez Montalvo, quien admitió que se sienten traicionados por sus dirigentes.
La maestra Carolina Gómez lo secundó, al calificar como “inaceptable” que quienes deberían velar por sus derechos, “sean los primeros en darnos la espalda”.
Las próximas acciones del movimiento no están completamente definidas, pero las y los maestros ya analizan una estrategia para continuar con la presión.
“Esto apenas comienza. Otros sectores ya están organizándose y las protestas podrían crecer. Cuando los demás trabajadores del Estado se den cuenta del impacto que tendrá esta reforma en sus pensiones y derechos laborales, el movimiento se fortalecerá”, indicó el maestro Juan López.
López dijo que buscarán un diálogo con la Secretaría de Educación de Quintana Roo (SEQ) y planean informar a los padres de familia sobre el impacto de la reforma.
“No vamos a desinformar, vamos a explicarles bien lo que está pasando, porque nosotros también somos padres de familia y sabemos que esto nos afecta a todos. Es importante que los padres entiendan que esta lucha no es solo por nosotros, sino también por el futuro de sus hijos”, afirmó.
Aunque el comité organizador de la protesta es emergente, los maestros planean elegir representantes para dar continuidad a su lucha.
“Si el gobierno no nos escucha, nos verán más en las calles. No nos rendiremos hasta que nuestras demandas sean atendidas”, finalizó Pérez Montalvo.