Playa del Carmen ha iniciado una transformación visual que busca unificar la imagen urbana con el color arena playa, abandonando la práctica de utilizar colores partidistas en infraestructura pública. El proyecto contempla la renovación de más de 300 espacios públicos, de los cuales ya se han intervenido 67 parques con esta nueva paleta cromática que busca reflejar la identidad costera del municipio.
La administración municipal ha establecido el color arena playa como el tono oficial para la renovación de parques, banquetas y edificios públicos. Esta decisión marca un cambio significativo respecto a administraciones anteriores que utilizaban colores asociados con partidos políticos para identificar obras públicas, informa un comunicado de prensa.
Entre los espacios ya transformados se encuentran 67 parques públicos, y próximamente se intervendrá el paso peatonal de entrada a la ciudad. El objetivo es crear una imagen urbana cohesiva que represente la identidad costera y la historia del destino turístico.
Nueva filosofía de imagen urbana en Playa del Carmen
La presidenta municipal Estefanía Mercado explicó que el color arena playa simboliza unidad e identidad comunitaria, alejándose de la politización del espacio público. “La ciudad no es un botín político. Es nuestro hogar común, y debe reflejar lo que somos como comunidad”, declaró la alcaldesa.
Esta transformación busca que los espacios públicos de Playa del Carmen reflejen su carácter costero y su patrimonio natural, utilizando un color que evoca las playas que caracterizan al municipio y que forma parte de su atractivo turístico.
Impacto en la identidad visual del municipio
El proyecto de renovación cromática representa un cambio en la gestión municipal, donde la imagen urbana se construye a partir de elementos identitarios locales en lugar de símbolos partidistas. La meta de intervenir más de 300 espacios públicos con el color arena playa busca generar una imagen unificada que fortalezca el sentido de pertenencia de residentes y visitantes.
La iniciativa forma parte de una visión integral de desarrollo urbano que prioriza la identidad local sobre las identificaciones políticas temporales, estableciendo un precedente en la gestión de espacios públicos municipales.