La Secretaría de Desarrollo, Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpe) está enterado de la existencia del pez diablo en los cuerpos de agua de Bacalar, sin embargo, no es considerado como un producto pesquero para consumo en la entidad, y están dispuestos a colaborar en la construcción de proyectos u opciones para que la dependencia pueda ayudar a que no prolifere esta especie invasora.
El investigador y especialista en ecología en el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Manuel Elías Gutiérrez, explicó que el pez diablo pone en riesgo a 53 especies nativas de Bacalar, pues son animales que se comen a otros peces, larvas de peces y al no tener depredadores naturales, pueden proliferar rápidamente y desplazar a otras especies.
Mencionó que el pez diablo se puede comer, pues en comunidades de Tabasco lo consumen, sin embargo, reconoce que la especie tiene poca carne, su estructura es acorazada y sin un buen tratamiento de limpieza también se ingieren las bacterias que el mismo pez ha consumido.
Sobre el tema, el titular de la Sedarpe, Jorge Carlos Aguilar Osorio, explicó que en Quintana Roo ya se ha experimentado tener otras especies de peces invasoras como el pez león que atacó a los arrecifes en Puerto Morelos, y que las condiciones del pez diablo son similares pues también es una especie invasora.
Aunque la Sedarpe no ve opciones de comercialización del pez diablo, sí ve necesario una coordinación entre autoridades estatales y ambientales para buscar proyectos que permitan erradicar esta especie invasora.
Aguilar Osorio señaló que parte de las propuestas que se pueden construir para bajar el número de especies del pez diablo en Bacalar es generar concursos de pesca o arponeo para cazarlo, tal y como se hizo con el pez león en años anteriores, y en coordinación con otras autoridades como la Secretaría de Medio Ambiente y Ecología (SEMA) buscar opciones para un manejo y destino final.
“Lo que nosotros pudiéramos hacer desde luego en coordinación, y bajo instrucción y en transversalidad con otras instituciones, es organizar algunos torneos de captura y pesca, que ese es lo que pudiéramos nosotros hacer para medio controlar esta plaga”, dijo el Secretario de Desarrollo, Agropecuario, Rural y Pesca.
De acuerdo con Ecosur hasta el momento el pez diablo ha viajado desde la Ribera del Río Hondo, hasta Kuchumatán, en el sur de Quintana Roo, y actualmente ha llegado a los cuerpos de agua dulce en Bacalar.
