"Nuestro cuerpo, nuestro territorio": Mujeres mayas lideran el cambio en Felipe Carrillo Puerto
Foto: Yolanda Aldana

“Nuestro cuerpo, nuestro territorio”: Mujeres mayas lideran el cambio en Felipe Carrillo Puerto

La violencia familiar y el abuso sexual infantil son las principales problemáticas que persisten en Felipe Carrillo Puerto. Ante esta situación, la Coordinadora de Mujeres Mayas de Quintana Roo busca que las mujeres sean reconocidas como sujetos políticos para promover la autonomía sobre sus cuerpos, considerados su primer territorio.

Así lo expresó Dulce Pat, integrante de la agrupación, durante el cuarto “Festival La Revolución Feminista” celebrado el 22 de febrero de 2025 en Playa del Carmen, gracias a la invitación de la asociación civil Siempre Unidas.

Durante el evento, las representantes de Felipe Carrillo Puerto realizaron una ceremonia maya en honor a la diosa Ixchel para pedir la guía de sus ancestras en su camino de lucha.

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Dulce Pat anunció que este año trabajarán con la niñez y adolescencia maya en temas de menstruación digna, en colaboración con la Casa de la Mujer Indígena, con el objetivo de fortalecer la educación y la salud sexual y reproductiva.

La coordinadora enfatizó la importancia de dialogar con las mujeres de la comunidad para que comprendan su derecho a dar o negar consentimiento en sus relaciones personales.

“Queremos que las mujeres sepan que, incluso en el matrimonio, tienen derecho a decidir sobre sus cuerpos”, subrayó Pat.

Añadió que la falta de información sobre salud reproductiva ha sido un obstáculo histórico que buscan superar a través de talleres y charlas sobre autocuidado, consentimiento y salud menstrual.

En cuanto a la participación política, Dulce Pat destacó que las comunidades mayas no deben ser vistas solo como atracciones turísticas, sino como territorios con necesidades urgentes.

Por ello, colaboran con la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas (Conami) y el Enlace Continental de Mujeres Indígenas de las Américas (ECMIA) para que las voces de las mujeres mayas sean escuchadas en las decisiones políticas.

La activista recordó que, antes de la pandemia, la primera marcha feminista en Felipe Carrillo Puerto apenas reunió a cinco mujeres y fue recibida con críticas. Sin embargo, ese rechazo inicial solo fortaleció su compromiso.

Desde entonces, la organización ha logrado importantes avances, como la creación de la Casa de la Mujer Indígena en 2019, donde brindan acompañamiento a mujeres que enfrentan violencia, ofreciendo atención en su lengua materna y asesoría en procesos legales ante la Fiscalía General del Estado (FGE).

Además, la Coordinadora respalda y reconoce el trabajo de las parteras tradicionales como Floridel May Chi, cuya sabiduría ancestral sigue siendo fundamental para la salud comunitaria.

También cuestionan la carga desproporcionada de las labores de cuidado que recae sobre las mujeres, especialmente en la Zona Maya, donde muchas madres y abuelas sostienen la economía familiar mientras los hombres migran a otras regiones por trabajo.

“El cuidado es un derecho que debe compartirse, no una responsabilidad exclusiva de las mujeres”, enfatizó Pat.

El trabajo de la Coordinadora de Mujeres Mayas de Quintana Roo no solo busca erradicar la violencia de género, sino también fortalecer la autonomía, la participación y el reconocimiento de las mujeres como agentes clave en el desarrollo de sus comunidades.


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