La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) inició un procedimiento administrativo de inspección en el delfinario del Hotel Barceló Maya Grand Resort, ubicado en la Riviera Maya, tras recibir una denuncia por la muerte y presunto maltrato de delfines en el lugar.
El 28 de enero, la Profepa informó a través de sus redes sociales que tiene abierto un procedimiento administrativo en el Hotel Barceló, derivado de la denuncia presentada.
🟩 La Profepa tiene abierto un procedimiento administrativo de inspección en el Hotel Barceló, esto a raíz de la denuncia presentada por la muerte y presunto maltrato de delfines en ese lugar; mantendremos informada a la ciudadanía sobre su desahogo y los resultados. 🏨🐬 pic.twitter.com/TpbCDlSKXE
Advertising Advertising— PROFEPA (@PROFEPA_Mx) January 29, 2025
Posteriormente, el 30 de enero, amplió la información mediante un comunicado de prensa, detallando que el delfinario Dholphinaris Barceló, operado por la empresa TAGEPA S.A.P.I. DE C.V., debe demostrar el cumplimiento de la legislación ambiental relacionada con el manejo de ejemplares de vida silvestre.
Entre los documentos solicitados por la Profepa se encuentran:
- El aviso presentado a la Dirección General de Vida Silvestre (DGVS) de la Semarnat sobre el fallecimiento del delfín llamado Plata.
- El oficio de autorización para el traslado del delfín Alex y, en su caso, el aviso de su fallecimiento.
- El registro como Predio o Instalación que Maneja Vida Silvestre (PIMVS).
- El plan de manejo actualizado y los informes anuales de 2018 a 2024.
- El inventario de ejemplares de fauna silvestre albergados entre 2018 y 2024.
- Las altas y bajas de ejemplares, incluyendo dictámenes médicos y necropsias realizadas en el mismo periodo.
La dependencia federal enfatizó que estas solicitudes buscan garantizar el buen manejo de los ejemplares y evitar el tráfico ilegal de especies. El plazo para entregar la documentación concluye el 31 de enero de 2025.
Mariana Boy Tamborrell, procuradora federal de protección al ambiente, afirmó:
“Con la documentación que se reúna, esta Procuraduría podrá verificar que exista una apropiación legal de los ejemplares con los que actualmente cuenta, que haya congruencia entre lo manifestado en el plan de manejo y las bajas reportadas y la rastreabilidad en los traslados y, con ello, determinar si hay infracciones, a fin de imponer las sanciones correspondientes”.
La Profepa reiteró su compromiso de informar sobre los avances de la investigación y asegurar el cumplimiento de la legislación ambiental.
Este caso ha generado preocupación entre organizaciones ambientalistas y la sociedad civil, quienes exigen transparencia en el manejo de especies silvestres en cautiverio. La muerte de los delfines Plata y Alex, así como las condiciones en las que se encontraban, son el centro de la investigación.
La Profepa continuará trabajando para garantizar que las instalaciones que manejan vida silvestre cumplan con las normativas vigentes y protejan el bienestar de los ejemplares bajo su cuidado.