El Fideicomiso para el Fortalecimiento de la Actividad Turística de Quintana Roo (Foatqroo), evalúa iniciar los trabajos de reencarpetamiento del bulevar Kukulcán, luego de entregada la obra del Puente Vehicular Nichupté, que cruzará el sistema lagunar para comunicar a la ciudad con la zona turística de Cancún.
La intención es evitar complicaciones con el flujo vehicular en la zona hotelera, al empalmarse las obras, explicó el titular de la Secretaría Estatal de Turismo de Quintana Roo (Sedetur), Bernardo Cueto Riestra.
Detalló que desde enero de este año el arquitecto Ricardo Archundia preside el Comité del Foatqroo, figura que sustituyó al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) para el mantenimiento de la zona turística de este polo vacacional.
Las obras de reencarpetamiento forman parte del listado de trabajos de mantenimiento programados para el bulevar turístico, como resultado del estudio elaborado para identificar las necesidades de la zona hotelera.
El reencarpetamiento del bulevar Kukulcán se desarrolla por sectores; el primero se realizó del kilómetro 11 al 12.5, que es la zona cercana a plaza La Isla. El siguiente corresponde al tramo localizado a la altura del kilómetro 9, cerca del área de restaurantes.
“El recarpetamiento se va a hacer basado en un estudio que se haga de desalojo de tráfico, una alternativa es esperar que se termine el Puente Nichupté, para que se pueda hacer un desalojo y lograr cerrar un cuerpo y desalojar la cantidad de vehículos que están de la zona hotelera hacia la ciudad”, sostuvo Archundia.
El funcionario indicó que además de las obras de reencarpetamiento, se enfocarán en la modernización de la imagen urbana de la zona turística, mediante la renovación de botes de basura, banquetas, guarniciones y también la poda de la vegetación que se encuentra en la ciclovía.
El fideicomiso cuenta con 250 millones de pesos
El Foatqroo cuenta con una bolsa de 250 millones de pesos y posee un plan de inversión de tres años, en el que se elegirán las obras más rápidas de desarrollo.
Las más costosas, como la renovación de las plantas de tratamiento de aguas negras de la zona hotelera de Cancún, requerirá de la construcción de un proyecto de inversión específico buscando el apoyo de la federación, explicó Archundia.
“Se están gestionando presupuestos de fuentes de financiamiento dependiendo el nivel de obra que se quiera llegar; por ejemplo, para el tema de las plantas de tratamiento, es integral, se tiene que hacer el estudio y buscar una fuente de financiamiento porque la inversión es demasiado alta, pero ya el equipo de la gobernadora (Mara Lezama) está llevando a cabo esa búsqueda de recursos”, aseveró.
Otro de los pendientes son las labores de mantenimiento del Malecón Tajamar que consisten principalmente en el recorte de vegetación, en áreas que no afecten el mangle y el ecosistema natural, además del reforzamiento de la vigilancia para evitar actos vandálicos en la zona.
Detectan 15 dificios en desuso
A los trabajos a realizar, se añade la atención de edificios abandonados en la zona hotelera de Cancún. De acuerdo con los análisis, se han detectado al menos 15 inmuebles en desuso.
El tema será atendido con la colaboración de dependencias como Catastro y Desarrollo Urbano, con la participación de un comité ciudadano que, a través de mesas de trabajo, reporten las áreas abandonadas en la zona hotelera.
Debido a que los edificios abandonados son propiedad privada, el gobierno está imposibilitado para invertir en su remosamiento; sin embargo, se buscará contactar con los dueños para encontrar vías que posibiiten su rescate.
