El proyecto “Colillarte”, dirigido por Jhonattan Ramsés Zúñiga, en Playa del Carmen ha evolucionado desde la recolección de colillas de cigarro para crear cuadros artísticos, hasta la fabricación de tela, macetas y papel tipo cartoncillo.
El ambientalista continúa limpiando costas y calles, con el apoyo de hoteles que le han entregado hasta cinco kilogramos de colillas, evitando que contaminen el agua del subsuelo y el mar.
Reciclaje innovador con colillas y sargazo
Jhonattan explicó en una entrevista para NewsDay Caribe que el proceso de reciclaje para crear lienzos, macetas y papel cartoncillo también incluye un 30% de sargazo, combinado con colillas de cigarro.
“Los productos tienen un 30% de sargazo y el resto está hecho de colillas de cigarro”, detalló.
El artista recordó que, en sus cuatro años en Playa del Carmen, ha recolectado un millón de colillas, evitando que más de 60 millones de litros de agua potable se contaminen.
Problema persistente de colillas en espacios públicos
A pesar de sus esfuerzos, el problema persiste. Turistas y residentes siguen tirando colillas en calles y playas, especialmente en áreas como el balneario Fundadores o Pelícanos, donde las colillas se acumulan en la arena, jardineras y pisos.
Jhonattan señaló que la falta de conciencia ambiental es el principal desafío, aunque ha logrado sumar a hoteles como Allegro Playacar, que recolectan colillas trimestralmente.
“Un kilogramo de colillas equivale a 2,500 colillas. Cada hotel entrega alrededor de 15,000 colillas cada tres meses”, especificó.
Proceso de investigación y creación
El proceso para convertir colillas en tela, papel y macetas ha sido arduo. Jhonattan explicó que la tela resultante tiene una apariencia similar a la lana, pero necesita más tiempo para escalar el proyecto y llevarlo a una producción masiva.
Además, colabora con otros artistas para crear figuras hechas a base de colillas, demostrando que estos residuos pueden tener un segundo uso.
Iniciativas para fomentar la recolección
Jhonattan trabaja para instalar colilleros en todas las playas certificadas, con el objetivo de convertirlas en centros de acopio. También ha lanzado una campaña ecológica con el apoyo de dos restaurantes: “Qué Huevos”, en la Quinta Avenida entre calle 48, y “El Árbol de la Diez”, en la calle 10 Norte entre 10 Avenida Norte y 15 Avenida Norte.
“La gente puede llevar una botella de PET de 600 mililitros llena de colillas y recibir una taza de café o una cerveza como recompensa”, explicó.
Por ahora, las macetas, papel y lienzos no se venden, sino que se regalan a quienes los solicitan, con el objetivo de promover una economía circular y concienciar sobre el reciclaje.