Pescadores y prestadores de servicios turístico-marítimos exigen a ICA y CATEM el pago por la renta de sus embarcaciones, para transportar al personal que ha laborado en la construcción del Puente Vehicular Nichupté, en Cancún, luego de 11 meses de retraso.
El reclamo abarca los costos por la reparación o reposición de sus embarcaciones dañadas, toda vez que fueron utilizadas indebidamente para el remolque de otro tipo de lanchas con maquinaria, lo cual arruinó los motores.
Jesús Cahum y David Cahum, nacidos en Puerto Juárez y descendientes de pescadores, explicaron que desde hace casi un año fueron contratados por ICA, a través de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (Catem), para dar servicio de transporte marítimo a trabajadores de la obra, trasladándolos en lanchas entre distintas zonas de la Laguna Nichupté.
Se firmaron contratos, se acordó el pago mensual por embarcación, pero hasta ahora no les han pagado por el servicio prestado ni por los daños sufridos en sus embarcaciones.
“Nos contrataron en un principio para el servicio de transporte de personal para darle servicio a los ingenieros y a la gente que estaba trabajando para el puente Nichupté.
“Nos ofrecieron un sueldo de 30 mil pesos mensuales por embarcación, trabajando 24 horas las embarcaciones. Ellos ponían los capitanes o nosotros los buscábamos, pero cuando tú ponías tu capitán, ellos tenían que obedecer lo que ICA diga”, expuso.
Foto: Paola Chiomante
El contrato fue para trasladar personal
Cahum explicó que las embarcaciones de pesca ribereña no son para uso rudo, por lo que quedó asentado en el contrato firmado que se utilizarían para el transporte de personal.
Sin embargo, fueron usadas para remolcar barcazas de fierro que llevaban a bordo revolvedoras o maquinaria pesada. Los motores tampoco tienen la potencia para esa intensidad de uso, por lo cual reventaron.
“Nunca nos dijeron que se iban a arrastrar embarcaciones grandes o barcas de fierro (…) Nos dimos cuenta cuando se empezaron a romper las lanchas, los motores. Y nos decían, ‘repáralo y mete las facturas para que te devolvamos el dinero’.
“En mi caso yo meti 50 mil pesos de reparaciones que, hasta la fecha, no me han pagado. Y nada más me pagaron dos meses, enero y febrero del año pasado. Hasta la fecha no me han pagado nada”, señaló.
En ese mismo caso están un promedio de 15 dueños, con una o más embarcaciones averiadas, el adeudo por los servicios prestados y las reparaciones hechas, la compra de refacciones o la pérdida total. Además, se quedaron sin los ingresos propios, pues esas embarcaciones son su fuente de trabajo y sustento de igual número de familias.
A Cahum le deben 330 mil pesos de pura renta de su embarcación, más 50 mil pesos de reparaciones o compra de refacciones, sin contar con el valor comercial de su embarcación, que alcanza los 350 mil pesos, por el casco y el motor.
CATEM le tira la bolita a ICA
Del impago, CATEM responsabiliza a ICA, la empresa que ganó la licitación para la construcción del Puente Vehicular Nichupté.
“Supuestamente el licenciado Juvenal Reyes Marrufo se va mensualmente a la Ciudad de México, a negociar el pago, pero hasta la fecha no hemos visto nada. Ya no nos recibe la llamada, ya nos bloquearon, ya todo mundo desapareció y nos quedamos al garete.
“Y lo peor del caso es que no podemos sacar nuestras embarcaciones, porque nos dicen que si las sacamos, perdemos todo lo que hemos hecho o el trabajo realizado o el dinero que ya ganamos y que por derecho nos corresponde, porque las embarcaciones ahí se destruyeron”, subrayó, al comentar que prácticamente fueron “engañados y estafados”.
Ya había antecedentes de impago
Este no es el primer reclamo. El 1 de julio del 2024, la Sociedad Cooperativa de Servicios Turísticos “Operadora del Caribe”, amagó con realizar una protesta marítima, impidiendo el acceso a las obras del Puente Nichupté, debido a adeudos que, para ese momento, alcanzaban los casi 160 mil pesos.
Sin embargo, se llegó a algún tipo de acuerdo con los dirigentes y los ánimos se calmaron, hasta ahora, que por parte de otros pescadores y prestadores de servicios turísticos, resurge la exigencia.
Jesús recuerda el episodio:
“Se supone que había un acuerdo en donde dijo ICA ‘bájale, levanta tu plantón y te vamos a pagar’. En realidad nosotros no sabemos si les pagaron los de CATEM o ICA sigue en su terquedad de no pagar. Desconocemos, porque hasta ahora no nos han explicado nada, pero nosotros ya brincamos”.
También menciona que ni siquiera puede recoger su embarcación o los pedazos de su motor, porque la tienen retenida, al igual que las otras.
El asunto es ya del conocimiento de la gobernadora de Quintana Roo, “Mara” Lezama, quien turnó el caso con una persona para intermediar, pero no se ha tenido respuesta.
“Nosotros estamos conscientes de que nos deben ICA y CATEM, no nos debe el gobierno federal, ni nos debe el gobierno estatal. No queremos echarle bronca ni a Mara Lezama ni a Sheinbaum (Claudia); lo único que queremos es que vengan y entren como intermediarias para que nos paguen.
“No estamos peleando contra la gobernadora, ni contra la presidenta de la República. Estamos peleando contra ICA y CATEM que son los que nos deben; ya sea ICA que no nos ha pagado o CATEM que ‘ya se clavó la lana’”, expresó.
“Nos dijeron que esperáramos”
Descendiente de familia de pescadores, Martha Gutiérrez, también nacida en Puerto Juárez opera una embarcación pero de servicios turísticos y manifesta que la situación en que se encuentran ya es “crítica”.
“A nosotros nos pidieron el servicio, nosotros prestamos el servicio y no sabíamos que no iban a cumplir con lo estipulado, que es el pago que nos ofrecieron. Nos dijeron que esperáramos, pero el tiempo sigue corriendo y a nosotros nos siguen debiendo.
“Las embarcaciones están en muy malas condiciones, el motor igual; prácticamente hemos perdido nuestro sustento, nuestro patrimonio creado desde hace muchos años y hacemos un llamado a que se nos brinde el apoyo”, dijo.
Gutiérrez pidió establecer una mesa de diálogo con representantes de ICA, del sindicato CATEM y del gobierno del estado, con el fin de llegar a una solución que permita reparar los daños y cubrir los adeudos.
“Queremos dialogar, queremos que nos sentemos con CATEM, con ICA y con el gobierno del estado para que nos den una solución y nos digan cuándo nos van a pagar. Es todo lo que estamos pidiendo”, planteó, al señalar que prácticamente su fuente de trabajo quedó inservible y su patrimonio se ha extinguido.
Su adeudo es de 300 mil pesos, más la embarcación dañada y el motor descompuesto, suman 450 mil pesos.
“Pero hay otros compañeros que tienen dos o tres embarcaciones que metieron, pensando que iba a ir bien”.
Aclaró que los mil pesos que ofrecieron por día, no incluían las noches, que deberían constituir un pago extra, que ni siquiera ha sido tomando en cuenta. Tampoco contabilizan los 2 mil pesos diarios que percibían en el ramo de servicio turístico.
Cahum advirtió que de no ser escuchados, contemplan bloqueo de vialidades e incluso llegar hasta la conferencia matutina de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
“No es amenaza, simple y sencillamente es advertencia para que ‘le vayan midiendo el agua a los camotes’”, aclaró, al aclarar que no buscan conflicto, sino una salida pacífica y justa.
“No queremos llegar a extremos. No estamos haciendo un show para llamar la atención, estamos simple y sencillamente pidiendo lo que nos corresponde por derecho.
“Hacemos responsable al licenciado Juvenal Reyes de cualquier cosa que nos pudiera pasar a los quejosos, porque sabemos que es una persona algo peligrosa”, agregó.