Un hombre se encontraba nadando en el frente de playa del hotel Live Aqua Cancún, cuando en apariencia quedó inconsciente. Al detectarlo, una brigada de emergencia del centro de hospedaje se activó. Un guardavidas adscrito a Protección Civil del municipio de Benito Juárez corrió por los arenales y nadó mar adentro hasta darle alcance, mientras en tierra cinco empleados más se acercaron con una camilla para auxiliarles.
Ante la mirada de las y los bañistas y la indiferencia de otros más, uno de los cuatro miembros de la brigada se arrojó al agua para ayudar al guardavidas; sus compañeros se adentraron tras él. El hombre rescatado, quien se encontraba inconsciente, fue colocado en la camilla y llevado a la playa por el grupo para brindarle los primeros auxilios.
La escena era supervisada por Protección Civil, como parte del entrenamiento periódico que otorga a personal de los centros de hospedaje que cuentan con sus brigadas internas de salvamento y rescate acuático, a fin de reforzar su capacidades, en respuesta a los riesgos constantes asociados al uso recreativo de playas y albercas en la zona turística.
El guardavidas necesita apoyo
La jornada de entrenamiento se realizó la mañana del pasado viernes e incluyó sesiones teóricas sobre primeros auxilios, protocolos de búsqueda y rescate, manejo de insumos médicos y, posteriormente, ejercicios prácticos tanto en la alberca como en la playa, explicó Daniela Góngora, quien dirige estos entrenamientos por parte de Protección Civil.
“La capacitación que damos nosotros en Protección Civil es en caso de una emergencia, qué hacer, cómo hacerlo. Y eso es lo que se llama el curso de Primeros Auxilios. Es integrar una brigada o un grupo de personas para que pueda ayudar al guardavidas.
“Lo que vimos es cómo se puede ayudar al guardavidas, a extraerlo (del mar) y además de eso, el guardavidas no puede hacer todo. ¡Imagínate! corre, nada, lo saca (a la víctima) y todavía hay que hacerle los primeros auxilios a la RCP (Respiración Cardiovascular). Entonces se integran grupos como estos, donde están los meseros, la gente que trabaja aquí en la playa, la animación”, explicó.
Daniela subrayó la importancia de que los hoteles cuenten con sus propias brigadas, a fin de que, en coordinación con los guardavidas, brinden una pronta y eficaz actuación, que permita también una pronta recuperación.
“En estas capacitaciones lo que les digo a los chicos es que no es un juego, es una vida”, remarcó, al señalar que hoteles como el Live Aqua Cancún cuentan con sus propias brigadas de actuación.
El tema no es menor. De acuerdo con el Mapa de Riesgo de Muertes por Ahogamiento, elaborado por la Asociación Mexicana de Guardavidas, varias playas de Cancún aparecen en una categoría de riesgo debido a corrientes fuertes, oleaje peligroso, falta de vigilancia o consumo de alcohol.
Tan solo en este año, al menos 17 personas fallecieron por ahogamiento entre enero de 2024 y febrero de 2025, conforme al reporte, consignado el 01 de mayo por NewsDay Caribe.
El tema ha cobrado relevancia en esta temporada vacacional, luego del fallecimiento del joven, Alejandro González, quien entró a nadar junto con su amiga L.T. y, al intentar salvarla de una corriente marina que la arrastraba, no pudo salir y se ahogó.
Más vale prevenir que lamentar
Emanuel, gerente de capacitación y calidad del hotel Live Aqua Cancún, explicó que el entrenamiento atestiguado responde, tanto a protocolos internos, como a estándares exigidos por Protección Civil.
El entrenamiento está diseñado para integrar a distintos departamentos, desde animación, cocina y administración, hasta meseros y personal de seguridad.
“Nos encontramos en la semana de reforzamiento de nuestras brigadas de emergencia. Casualmente, tuvimos el entrenamiento de salvamento y rescate acuático. Si bien como hotel brindamos el servicio de habitaciones, lo más importante para nosotros son nuestros huéspedes y colaboradores (…)
“Este entrenamiento es tanto teórico, como práctico. Las primeras dos horas son en un salón, con reforzamiento de primeros auxilios, búsqueda y rescate, manejo de los insumos y del equipo de primeros auxilios y ahorita nos encontramos en la playa reforzando el entrenamiento de extracción (de la persona). Hace unos minutos tuvimos el reforzamiento en albercas, pero es muy común que tengamos incidentes, en lo que es Cancún, en las playas”, detalló.
Este tipo de dinámicas se repite mensualmente a las seis de la mañana, antes del inicio de operaciones del centro de hospedaje, dijo.
La brigada de salvamento acuático del hotel está integrada por 30 personas especializadas, pero ante una emergencia pueden activarse hasta 700 colaboradores capacitados en diferentes tipos de brigadas: primeros auxilios, evacuación, búsqueda y rescate.
Según explicó David Martínez, gerente de servicio a huéspedes, la intención es que las y los trabajadores estén atentos y actúen como “ojos” distribuidos por todo el complejo.
La importancia de las banderas
Al respecto, Julio González, jefe de seguridad del hotel, explicó que los guardavidas inician su jornada desde las 7 horas, con la evaluación del estado del mar para determinar si es necesario colocar banderas preventivas.
La bandera roja, por ejemplo, indica que está prohibido ingresar al mar por corrientes fuertes o mal tiempo.
Sin embargo, a pregunta expresa, respondió que no todas las y los visitantes siguen las indicaciones.
“Algunos turistas buscan ingresar en otras playas cuando se les impide aquí. Incluso hay turistas que desafían las advertencias por confiar en sus habilidades para nadar”, comentó.
La comunicación entre los guardavidas de los distintos hoteles de la zona hotelera es constante. Cuentan con un canal conjunto donde se informa sobre personas que ignoran las restricciones.
Además del mar, también se aplican medidas preventivas en las albercas. Aunque este hotel es solo para adultos, se mantienen protocolos como señalizaciones visibles y presencia continua de guardavidas.
En caso de identificar a un huésped en estado inconveniente, el personal de bar y seguridad actúa en conjunto para evitar incidentes.
Como parte de su política de prevención, el centro de hospedaje mantiene una ambulancia en sitio las 24 horas, gracias a un convenio con Protección Civil.
Esta medida permite una reacción inmediata ante cualquier eventualidad tanto dentro del hotel como en la zona de playa.
Emanuel y González coinciden en que la capacitación constante es esencial, aunque el objetivo es que nunca sea necesario poner en práctica lo aprendido.
La implementación de estas medidas representa un esfuerzo logístico y económico para el centro de hospedaje, pero, afirmaron que la seguridad de los huéspedes es una prioridad.
También hacen un llamado a los visitantes para respetar las señalizaciones, especialmente las que alertan sobre las condiciones del mar.
“El mejor guardavidas no es el que rescata, sino el que previene que alguien tenga que ser rescatado”, concluyó González.
Certificaciones
Emma de la Rosa, gerente de capital humano de este hotel de la cadena Posadas, dijo que se tiene una cultura preventiva contra accidentes, lo cual forma parte de la responsabilidad social de los centros de hospedaje.
“Sabemos que, al final del día, es una obligación, pero sobre todo es prevenir y asegurar que somos capaces de actuar en una emergencia y, sobre todo, mantener a nuestros equipos actualizados en capacitación.
“Trabajamos con gente y uno de nuestros principales principios es que somos personas, trabajando para personas y no solo de huéspedes, sino de colaboradores”, expresó.