Es evidente que urge la creación de un albergue temporal para las familias mayas que tienen parientes hospitalizados en nosocomios de Playa del Carmen, ya que deben pasar días y noches en vela cuidando a sus seres queridos.
Sin embargo, estas familias no se han quedado en el total desamparo. Existen playenses y miembros de congregaciones religiosas que llegan a hospitales, como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Número 18, para llevarles pan, café y otros alimentos, además de brindarles apoyo moral, informó el ministro de la Iglesia “Alcance Victoria”, Abimael Madrigal Córdova.
Apoyo en traslados y necesidades básicas
El ministro declaró que también han brindado apoyo de traslado a algunos enfermos, ya que el hospital del IMSS Número 18 en ocasiones no cuenta con ambulancias. Recordó que pudo llevar a una joven a su domicilio en Villas del Sol después de que se quebró la rodilla y no hubo ambulancia disponible en el nosocomio.
Abimael Madrigal señaló que sería de gran ayuda para la población que llega a Playa del Carmen para cuidar a sus enfermos que se fundara un albergue donde puedan descansar y asearse.
Jóvenes mayas: los más vulnerables
El ministro reveló que el problema más común con los pacientes en los hospitales es que muchos, al ser jóvenes de la Zona Maya, no cuentan con familiares o redes de apoyo cuando se accidentan o enferman. Estos jóvenes suelen ser obreros o empleados de centros turísticos en Playa del Carmen.
“Mayormente atendemos a jóvenes de la Zona Maya, como de Felipe Carrillo Puerto, que han tenido accidentes de motocicletas y automóviles”, dijo.
Labor social y apoyo espiritual
Como todos los lunes, Abimael Madrigal llegó al área del estacionamiento del hospital acompañado de miembros de su congregación religiosa para instalar una mesa con bebidas como aguas frescas de jamaica, café y panes dulces, que regalan a las personas que esperan noticias sobre sus familiares internados.
“Hacemos esta labor social en el hospital del IMSS, donde principalmente llevamos la palabra de Dios y damos consuelo a la gente que está afuera esperando noticias de sus familiares. Muchas veces tenemos autorización para ingresar al nosocomio y hacer oración por los enfermos, una labor que realizamos desde hace tres años”, explicó.
Indicó que desde hace 25 años trabajan en el ministerio cristiano ubicado en la calle 80 entre 15 y 10, en la colonia Luis Donaldo Colosio, donde también ayudan a personas con problemas de adicciones.
La realidad fuera del hospital
El pasado lunes 17 de marzo, aproximadamente 50 personas pasaron la noche en vela afuera del área de urgencias del IMSS Número 18.
La asistencia social de este grupo religioso no es la única que reciben las familias de Quintana Roo y otros estados del país. A lo largo de la semana, más personas muestran un espíritu samaritano llevando alimentos, como el arroz con leche que recibieron Leydi y su mamá, María Hilda Chuc.
Testimonio de una familia necesitada
Leydi May reveló que son originarias de Temozón, Yucatán, y están afligidas por la delicada situación de salud de su hermano, Rafael, de 31 años, quien padece hepatitis.
“Llegamos a Playa del Carmen y no esperábamos que no existiera un albergue para gente como nosotras, que estamos haciendo guardia por nuestros pacientes. En cambio, en el hospital O’Horán de Mérida sí hay un refugio que ayuda a las personas vulnerables a tener un espacio donde descansar y sentirse seguras”, dijo.
Destacó que es complicado para ellas mantenerse al cuidado de su hermano, ya que permanecer en guardia genera un fuerte gasto económico mientras esperan la mejoría de Rafael.
Leydi May comentó que la creación de un albergue en Playa del Carmen respondería a la necesidad de miles de familias de la Península de Yucatán y otros estados, especialmente de aquellos ciudadanos que pertenecen a grupos indígenas, quienes son los más vulnerables.
