El ataque de un perro pitbull a dos niñas de cinco y dos años de edad, sembró desconcierto y angustia en una familia, que hoy lucha para pagar las cuentas del hospital en donde sus hijas están internadas, además del peregrinar jurídico para proceder contra su vecino, quien no quiere hacerse responsable de los daños que ocasionó su mascota.
Una vecina y amiga de la familia afectada por la agresión del canino, relató a NewsDay Caribe que el ataque ocurrió en la noche del pasado miércoles, cuando estaban sentadas en la banqueta y observaban a sus hijos e hijas jugar en la calle del fraccionamiento Ostreros, cuando inesperadamente el perro pitbull se abalanzó en contra de la pequeña Ambar.
“Podría haberle pasado a mí hijo, porque él estaba con las niñas, pero el pitbull fue directo para morder la cara de Ambar, de cinco años de edad.
Fueron momentos de terrible angustia, porque por más que le pegábamos al perro no soltaba a la niña, ni siquiera su dueño lo podía controlar, después que soltó a la hermana mayor, se fue hacia la menor de dos años de edad, Kailani”, dijo.
Condenó que la policía municipal tardó 30 minutos en llegar y la ambulancia llegó una hora después, lo cual agudizó el estado de las pequeñas hermanas, quienes ya se encontraban en shock y no reaccionaban cuando estaban en brazos de su madre.
La mujer describió que el rostro de Ambar estaba severamente lastimado y tenía casi despegada la mejilla y parte de la piel de la mandíbula.
La pequeña de dos años de edad, presentó heridas, una en la mejilla y en la frente.
La madre de familia dijo que el dueño del perro, Luis Alfredo “N.” estaba caminando en la calle con su perro Pitbull, pero sin tener una correa.
Después de lo ocurrido, el propietario del can eludió hacerse responsable de los gastos médicos, que ascendieron en a 50 mil pesos en principio, porque fueron ingresadas al nosocomio privado Amerimed.
Dijo que por lo menos transcurrieron tres horas, porque los médicos del hospital no atendieron a las niñas hasta que se depositara el pago, que sus mismos padres tuvieron que hacer.
Ahora, se pide el apoyo de las autoridades municipales, porque Luis Alfredo “N.”, no quiere hacerse responsable de la agresión que su perro pitbull le provocó a las dos pequeñas hermanas.
Indicó que hasta ahora el costo de la hospitalización asciende a 100 mil pesos y que hay vecinos “que se han tocado el corazón” para respaldar con algunos pesos a la familia afectada.
En la calle Ostreros todavía se pueden ver las manchas de la sangre de las pequeñas. Ambar sigue hospitalizada.
Investigación
Orlando García, director de Normatividad y Evaluación de Impacto Ambiental del municipio, señaló que la dependencia aguarda el oficio correspondiente de la Fiscalía General del Estado para proceder con el resguardo temporal del animal mientras se desarrollan las investigaciones pertinentes.
El funcionario adelantó que, si bien el canino permanece actualmente en su domicilio, será trasladado en las próximas horas bajo custodia oficial. Paralelamente a la investigación criminal que realizará la Fiscalía, la dirección a su cargo conducirá una indagatoria independiente para determinar las posibles omisiones que permitieron que el animal escapara y protagonizara el ataque.
Esta doble investigación busca no solo esclarecer los hechos del incidente, sino también establecer medidas preventivas que eviten futuros episodios similares en la comunidad.
