En un esfuerzo por recuperar espacios públicos en beneficio de la comunidad, la alcaldesa de Solidaridad, Estefanía Mercado, supervisó la reapertura de la alberca olímpica de la Unidad Deportiva de la Riviera Maya, tras una rehabilitación ejecutada en tiempo récord.
El recinto, que permaneció en estado de abandono, fue sometido a trabajos urgentes de reparación para garantizar su óptimo funcionamiento. “El gobierno del pasado dejó en el olvido esta alberca, pero en tiempo récord la recuperamos”, destacó la edil durante el recorrido, acompañada del director del Instituto del Deporte, Alberto López, y la secretaria de Infraestructura y Obras Públicas, Dorys Aké.
La mandataria municipal subrayó que la recuperación de la alberca responde a una visión de transformación en la que el acceso al deporte se considera un derecho fundamental. “Aquí no se improvisa, se trabaja. Porque en este gobierno la transformación es con acciones”, enfatizó.
Un rescate urgente ante el deterioro estructural
El informe técnico reveló que la alberca olímpica presentaba una fuga de aproximadamente 15 mil litros de agua por hora, lo que no solo encarecía el mantenimiento, sino que generaba problemas estructurales y ponía en riesgo la salud de los usuarios. La pérdida de agua tratada implicaba un uso excesivo de químicos y un elevado consumo de energía, además de un desgaste acelerado en el equipamiento eléctrico del cuarto de máquinas.
Asimismo, la infraestructura eléctrica presentaba fallas en la acometida principal desde el transformador hasta la alberca, afectando el sistema de filtración, la iluminación exterior y el suministro eléctrico en las áreas comunes.
Intervención integral para garantizar seguridad y eficiencia
Como parte de la rehabilitación, se sustituyeron 50 metros lineales de cableado eléctrico y se instalaron nuevas luminarias. También se reemplazaron cuatro líneas eléctricas de 50 metros cada una, con el fin de estabilizar el suministro y evitar futuras fallas. Además, se repararon motobombas de filtración y se modernizó el sistema de iluminación de la alberca y sus alrededores.
Para garantizar la calidad del agua, se implementó un nuevo sistema de filtración y purificación, compuesto por un filtro multicapas con capacidad de 100 litros por minuto, una válvula automática de limpieza y un sistema de desinfección avanzado para eliminar bacterias y contaminantes.
“Trabajamos todos los días en territorio para transformar Playa del Carmen. La recuperación de esta alberca es solo el inicio de muchas acciones que seguirán beneficiando a nuestra comunidad”, concluyó Mercado.