El predio en donde se ubica Chen Zulub, último “pulmón verde” que divide la colonia Luis Donaldo Colosio en Playa del Carmen, padece de una indefinicion legal, pues las autoridades federales analizan si la propiedad es de dominio público o privado.
Este terreno, que abarca alrededor de 40 hectáreas o 398 mil 505.62 metros cuadrados, posee una amplia extensión de manglares y se pueden encontrar en él diversas especies, que van desde serpientes, coatis y mapaches, hasta cocodrilos.
El representante regional del Instituto Nacional del Suelo Sustentable (INSUS), Armando Rivas Zavala, declaró que se indaga si este extenso espacio de tierras tiene como dueño a algún particular.
“Chen Zubul es un predio, que en teoría es del gobierno federal (…), pero es que no sabemos.
“Hay presunción de que hay propietarios. No se ha determinado exactamente, cuál es la situación del predio”, expresó, al señalar que el tema está a cargo de la Sedatu.
El funcionario había declarado tiempo atrás que existe un proceso para que Chen Zubul sea decretado como Área Natural Protegida (ANP), derivado de diversas solicitudes de ciudadanos, quienes piden la preservación de dicho espacio, a fin de evitar que la industria inmobiliaria o el sector turístico lo destruyan.
La fecha para determinar si se declara o no ANP es imprecisa, admitió.
Rivas Zavala destacó que la situación legal de este amplio espacio de tierras va a definirse de manera similar a lo que es la colonia Luis Donaldo Colosio.
Es decir, en el transcurso del último año, el personal de INSUS ha estado recorriendo las calles de la colonia popular y ha ido recabando los datos de las personas que, aseguran ser dueños de sus viviendas y quieren tener la certeza legal de su predio.
Las invasiones
En otro tema, abordó la problemática que generan las invasiones en Solidaridad, como el caso de San Judas Tadeo, ubicado en la prolongación de la avenida Juárez entre avenida Lilis, cercano a In House.
Dijo que con el paso del tiempo la situación se complica, por lo cual la primera medida es frenar el crecimiento de la invasión, dada la dificultad para regularizarla.
Detalló qué al ser invasiones irregulares de reciente creación, es más complicado identificar a quienes sí necesitan de un patrimonio y están habitando el área, además que remarcó que son zonas peligrosas.
“Se están buscando algunos mecanismos, pero básicamente, tiene que ser una conciliación de intereses”, agregó.
