Borradas en el cine mexicano, las mujeres que gustan de otras mujeres han sido invisibilizadas históricamente, pese a los esfuerzos por retratar sus historias, de acuerdo con la máster class “Del Closet a la Pantalla” sobre cine lésbico, impartida hoy durante el tercer día del festival Les Voces Fest.
Impartida en el nuevo palacio municipal, la ponencia estuvo a cargo de la cineasta, Digcy Mejías, quien habló sobre cómo han sido mostradas las mujeres sáficas en el cine nacional.
La artista explicó que el objetivo de este viaje por la filmografía lésbica, busca explorar cómo han sido representadas o invisibilizadas, para eliminar estereotipos sobre qué debería ser una lesbiana, orientación sexual propia de mujeres que siente atracción sexo afectiva por otras mujeres.
Digcy Mejías mencionó que hay muy poco cine lésbico, en comparación con los filmes de hombres gay o incluso personas trans.
Relató que en la investigación sobre el Cine Mexicano, las mujeres han sido borradas de la historia, porque incluso hubo muchas artistas que no podían firmar su obra con su nombre y usaban el de un hombre.
La cineasta explicó “hay que separar el cine lésbico del otro cine LGBT; (buscar) que no sea mostrado de sexualmente morboso (sic), porque el cine lésbico tiene otros constrastes. Creo que es importante ver de dónde viene esta información para no repetir los mismos patrones”.
En la ponencia habló sobre la pelicula “Muchachas de Uniforme”, exhibida en 1951 en México, que es una copia de una cinta alemana con el mismo nombre,que se proyectó en 1932 en Europa, en donde por primera vez hablaban de la orientación sexual de mujeres atraídas por otras.
Sin embargo, con la mirada vigilante de la Iglesia Católica, desde 1934 existía una comisión de censores conocida como la “Legión Mexicana de la Decencia”, que emitía recomendaciones a los cineastas para que sus películas estuvieran dentro de los parámetros de lo que consideraban “decente” y sus miembros terminaban cambiando la trama y castigando a los personajes por su supuesto “pecado”.
Declaró que el primer cine lésbico hecho en México se centraba en historias en que las mujeres lesbianas se suicidaban, eran “diabólicas o enfermas”, pues era inconcebible que las protagonistas fueran felices, así que se optaba por la tragedia.
Digcy Mejías, quien es de ascendencia venezolana, refirió que en su país natal tienen mucho trabajo que hacer, porque en México ya tienen un camino recorrido en la cuestión del progreso de la cinematografía.
En este país se cuenta con la segunda academia de cine más longeva del mundo –subrayó– porque en Venezuela “falta hacer muchisímo más” y hablar de las historias de inclusión.
Declaró que la proyección de cine lésbico es una “semilla” para impulsar la no discriminación y el respeto a las mujeres lesbianas, que espera pueda seguir realizando con estudiantes y ciudadanos en otros espacios.