Aún cuando la empresa Dakatso anunció que contempla exportar sargazo a los Estados Unidos y que cuenta ya con pedidos para el envio, el tema no es tan sencillo y requiere de la obtención de permisos y autorizaciones federales que rebasan los tres meses que la compañía calcula para iniciar ese negocio.
De acuerdo con la Ley General de Bienes Nacionales, el sargazo que recala en las playas es considerado un bien nacional, por lo que su aprovechamiento requiere de permisos específicos.
La normatividad de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) establece que se requiere de autorización para su recolección y aprovechamiento.
Para comercializarlo y exportarlo, las empresas interesadas deben obtener autorizaciones de esa dependencia federal, cumplir con evaluaciones de impacto ambiental y demostrar que su recolección no afecta ecosistemas costeros.
En materia de regulación aduanera y comercial, la exportación de esta macro alga está sujeta a las reglas del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y de la Secretaría de Economía.
Sin embargo, cuando se trata de sargazo seco –deshidratado y procesado como señala Dakatso– las posibilidades se abren.
Consultado sobre el tema, el hidrobiólogo, Esteban Amaro, fundador de la Red de Monitoreo en Quintana Roo, indicó que conforme al Tratado México-Estados Unidos-Canadá (TMEC), la única manera de exportar sargazo es como alga marina seca.
“Está contemplado en la legislación internacional como un producto de exportación y lo contempla el TMEC. Nosotros podemos exportar algas, entonces no hay ningún problema.
“Yo sé que las restricciones ambientales y de salud es para el sargazo húmedo, pero para el sargazo seco no hay ningún problema”, dijo a NewsDay Caribe.
El especialista expuso que se carece de una legislación en materia de manejo de sargazo, especialmente para aquellas especies que recalan en las costas del Caribe Mexicano. Acuérdate que este es un fenómeno nuevo.
“Entonces no están contemplados en la legislación y tendrías que sacar un permiso especial si lo vas a exportar fresco; pero si lo metes como algas secas, deshidratadas o pasteurizadas, las puedes mandar sin ningún problema e incluso ya envasado. De hecho así se tendría que hacer, sacar el sargazo del mar, ponerlo a secar y pasteurizarlo y así enviarlo. Esa sería la única manera de cumplir con la normatividad ambiental”, detalló.
Ven complicaciones en la exportación
Para la Maestra en Ciencias, Rosa Rodríguez, el tema de exportar el sargazo es complejo.
“Sí se puede, pero tiene muchos elementos tóxicos, metales pesados arsénico, pro-plásticos y otros químicos, entonces habría que removerlos para poder utilizarlo o usarlo en algo que no importe que tenga esos elementos”.
Rodríguez, una de las biólogas que mayor seguimiento ha dado a la evolución de la problemática del sargazo y su recale masivo en las costas, desde 2015, dijo que tampoco se ha logrado demostrar que la venta de sargazo sea redituable, mas allá de su recolección.
En el mismo tema, la gobernadora de Quintana Roo, “Mara” Lezama indicó que, aunque existen proyectos en discusión, aún no hay una propuesta viable con información técnica y logística concreta para industrializar el sargazo o exportarlo.
“Hay muchos proyectos de los que se habla, pero hasta no tener la información certera y correcta pues podríamos hablarlo. Estamos hablando de 37 mil toneladas de sargazo el año pasado, entonces tenemos que saber si se puede llevar, no se puede llevar; en qué condiciones, qué sargazo es el que sirve y para qué.
“En realidad lo que hemos hablado con los expertos es que el sargazo que pudiera ser materia prima es el que está vivo, el que está en el mar, por eso la importancia de recogerlo en el mar, además que no se dé una erosión de la playa que, como sabemos, cuando llega a la playa sí o sí por más cuidados que tengamos hay una erosión”, expresó.
Lezama Espinosa manifestó que han recibido muchas propuestas para industrializar la macroalga, pero no existe un consenso aún en cuál es la mejor opción.
“La verdad es que en ese sentido estamos trabajando y todos los días tenemos un equipo de la Secretaría del Medio Ambiente y de manera transversal con otras secretarías en el gobierno del estado para que se convierta de un pasivo a un activo”, mencionó.
Entre las propuestas en análisis se encuentra la combinación del sargazo con lodos provenientes de plantas de tratamiento para su reutilización.
Incluso, el tema fue parte de la conversación que, recientemente, sostuvo con el embajador de los Países Bajos y expertos internacionales en busca de soluciones innovadoras.