Con el objetivo de que el caso de Francisca Mariner, ocurrido en junio de 2020, no quede en el olvido y sirva como un punto de partida para mejorar las prácticas de búsqueda, investigación, toma de pruebas genéticas e identificación de cuerpos, María Dolores Patrón, madre de la víctima de feminicidio, presentó un conjunto de peticiones a la gobernadora de Quintana Roo, “Mara” Lezama, el pasado 6 de enero en Chetumal.
El encuentro fue fructífero. La titular del Ejecutivo estatal se comprometió por escrito a cumplir con las demandas planteadas por Patrón, también presidenta del colectivo “Madres Buscadoras Quintana Roo”. Según lo relatado por la activista, las acciones comenzarán de inmediato.
Lezama Espinosa aseguró que una de las primeras medidas será la mejora del área de genética en Chetumal, la cual estará operativa en un mes. Tras los acuerdos, Patrón levantó el plantón indefinido que mantenía desde hacía una semana en el Palacio de Gobierno y en las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Patrón enfatizó que, aunque ya no puede recuperar a su hija, su lucha tiene como propósito evitar que otras familias enfrenten el mismo calvario. “Todo esto es en memoria de Francisca Mariner. Que su caso sea un punto de inflexión para cambiar un sistema que nos falló tantas veces”, expresó. Además, aseguró que seguirá vigilante para garantizar la implementación de los compromisos.
Los acuerdos
En un evento realizado frente al Palacio Municipal de Cancún, Patrón enlistó los compromisos firmados por la gobernadora, entre ellos:
- Capacitación para ministerios públicos en protocolos de toma de muestras de ADN, con el fin de evitar errores como los cometidos en el caso de su hija.
- Creación de una base de datos en el Servicio Médico Forense (Semefo) para controlar el ingreso de cuerpos y las pruebas genéticas realizadas.
- Ampliación y reubicación del Semefo de Cancún, actualmente saturado, y apertura de un segundo laboratorio genético en la ciudad para agilizar la identificación de cadáveres.
- Construcción de un panteón forense en Chetumal y ampliación del existente en Cancún, que está al límite de su capacidad.
- Adquisición de una cámara de hidratación para facilitar la identificación de cuerpos deshidratados y preservar tatuajes, cicatrices y huellas dactilares.
- Absorción de la Comisión de Búsqueda de Personas Desaparecidas y No Localizadas por parte de la FGE para mejorar la coordinación en las labores de búsqueda.
- Revisión exhaustiva de prácticas en laboratorios genéticos para garantizar estándares internacionales en los procesos.
María Dolores Patrón subrayó que estas medidas no solo benefician a las víctimas actuales, sino que también son clave para prevenir futuros casos de negligencia.
El antecedente del caso de Francisca Mariner
Francisca Mariner Flores Patrón fue reportada como desaparecida en Cancún en junio de 2020 por su entonces pareja sentimental, Ángel Conrado, quien posteriormente confesó haberla asesinado y desaparecido su cuerpo con la ayuda de dos personas más.
Conrado fue detenido el 29 de noviembre de 2022, dos años después del crimen, tras una intensa presión de María Patrón mediante manifestaciones y plantones. El 4 de octubre de 2024, fue sentenciado a 50 años de prisión por el delito de desaparición de personas cometida por particulares. Sin embargo, Patrón informó que el sentenciado ha interpuesto un recurso de apelación contra la sentencia.
La madre recordó que, aunque los restos de su hija estaban en el Semefo desde julio de 2020, la Fiscalía no los identificó hasta diciembre de 2024 debido a diversas negligencias.
Un caso marcado por negligencias
Patrón explicó que el caso de Francisca Mariner, su hija, estuvo plagado de irregularidades. La FGE tardó un año en tomarle la primera muestra de ADN, la cual no fue procesada a tiempo. Posteriormente, un error en el etiquetado de una segunda muestra genética retrasó aún más los resultados.
El cuerpo de Francisca, identificado como “441” en el Semefo, permaneció en las instalaciones sin pruebas realizadas durante más de cuatro años. Fue hasta diciembre de 2024 cuando una tercera muestra genética permitió confirmar su identidad.
“Fueron cuatro años y medio de sufrimiento, buscando a mi hija sin saber que estaba ahí todo el tiempo”, expresó.
Castigo a los responsables
Patrón informó que la FGE ha iniciado investigaciones sobre la actuación de cuatro o cinco funcionarios que incurrieron en negligencias en el caso de Francisca Mariner. Las denuncias ya fueron presentadas y las sanciones están en proceso.
“Es necesario que estos errores no queden impunes, porque le fallaron no solo a mi hija y a mi familia, sino a todo el estado”, concluyó.