El flujo turístico en la actividad náutica de Playa del Carmen se ha mantenido apenas en un 40 %, lo que ha afectado significativamente a los trabajadores del sector. Sin embargo, esperan que el próximo festejo del Día de las Madres impulse un repunte que les dé un “respiro económico”, expresó el trabajador Charlie E.
En comparación con los últimos dos años, el número de visitantes en las costas ha disminuido notablemente. Por primera vez en este periodo, la cantidad de bañistas ya no es suficiente para generar buenas ganancias en los servicios acuáticos.
Charlie explicó que atraviesan una temporada atípica que genera incertidumbre entre los empleados, quienes trabajan a diario en las playas.
“Hasta 2023 la derrama económica alcanzaba incluso mayo, pero ahora no hay tanto movimiento como esperábamos”, comentó.
De manera curiosa, el trabajador recordó que durante la pandemia de COVID-19, paradójicamente, hubo un repunte en el turismo.
“Fue un tiempo muy beneficioso para nosotros porque llegaron muchos visitantes nacionales que salieron a viajar a la Riviera Maya”, dijo.
Actualmente, los empleados náuticos deben redoblar esfuerzos para atraer clientes.
“El que no está cuidando el changarro pierde a la clientela. Afortunadamente no hemos tenido cancelaciones, porque no ha habido cierre del puerto, y tratamos de mantener los precios accesibles para animar a los visitantes a subir a las lanchas”, explicó.
Dijoque han tenido que reducir los precios hasta un 20 % para evitar mayores pérdidas.
“Cuando un paseo se da por menos de 600 pesos por persona, ya empieza a pegar en el bolsillo”, señaló.
A pesar de las dificultades, confían en que para el Día de las Madres incremente el número de turistas, especialmente provenientes de Yucatán, Campeche y otros estados vecinos. “En estas fechas siempre ha llegado gente. Es una esperanza”, mencionó.
Detalló que la captación de clientes suele darse directamente en la playa, con personas que están descansando o nadando.
“Antes, los turistas venían a preguntar con dos días de anticipación si había espacio para las lanchas o para subirse a la banana. Ahora, eso ya no pasa”, lamentó.
Por último, recordó que el 15 de mayo inicia la temporada de avistamiento del tiburón ballena, una actividad que beneficia principalmente al norte de Quintana Roo.
“Ya no nos ‘pringa’ a nosotros porque esa actividad se concentra en Holbox e Isla Mujeres. Es bueno para los compañeros de las cooperativas pesqueras, pero nosotros tenemos que aguantar hasta la siguiente temporada para volver a ver buenas ganancias”, concluyó.
